Hablamos de basura… Mejor dicho, de cómo introducir la basura en los contenedores; el futuro que nos espera, y que ya viven y sufren muchos ciudadanos se llama control de apertura con tarjeta magnética. El trasfondo, como todo lo que se mueve en los últimos años, lo hallamos en la Agenda 2030 y en el supuesto desarrollo ecostenible y ecoamigable de las ciudades.
En España, este nuevo método que el globalismo quiere imponer en nuestras costumbres diarias, arrancó hace cerca de cinco años en un barrio de Pamplona: Azpilagaña. Allí comenzó una experiencia piloto que no ha gustado en absoluto a los vecinos y que ha provocado denuncias por intromisión en la intimidad.
Oficialmente, las instituciones señalan que el anonimato del ciudadano al tirar la basura lo hace menos sostenible, menos eco, y descuida el reciclaje, al tiempo que genera más contaminación ambiental y residual, a nuestro grupo municipal nos parece que se equivocan.
Seguro que ustedes piensan que, uno de los problemas asociados a la recogida de residuos con contenedores, es falta de participación en la recogida selectiva que no tenga consecuencias. Mediante la adopción de sistemas de control, vigilancia y sanción, el usuario del servicio se siente controlado por la administración competente de la gestión de los residuos, aspecto que ustedes creen que ayudara a reconducir los malos hábitos y, consecuentemente, a mejorar los niveles de recogida selectiva.
Así pues, y nadie se esconde… Esta medida pretende intensificar el control ciudadano, la vigilancia ciudadana y, de esta forma, saber quién es buen ciudadano y quién no lo es, y de esta manera, aplicar sanciones sociales y económicas.
Este sistema, esta iniciativa, como dicen “eco sostenible”, implicará que nuestros gestores municipales tendrán derecho a saber cuándo tiras la basura, cuánta cantidad y qué tiras, cuáles serán nuestros derechos al incorporar esta medida en nuestro municipio, implicara una intromisión injustificada en la intimidad de los vecinos que no estén avalada en ordenanza alguna.
En línea con este objetivo, algunos municipios de España han comenzado a instalar contenedores con cierres electrónicos que se abren con una tarjeta para hacer supuestamente una mejor gestión de la basura, provocando desaprobación ciudadana, he incluso menor reciclaje de los mismos
Vigilancia, control ciudadano, invasión de la intimidad, sanciones sociales y económicas…
En conclusión, Agenda 2030.